La princesa no ríe, la princesa no siente.
La princesa persigue por el cielo de Oriente
la libélula vaga de una vaga ilusión.
Rubén Darío

En aquel tiempo yo tenía el sueño de una libélula entre los juncos del corazón.
Juan Carlos Mestre

En esos momentos de encuentro
entre la luna que sale y el sol que entra
las rojas libélulas.
Haiku

~Yo escribo lírica con sonrisas, en prosa.~
Tempus fugit. Carpe Diem








martes, 14 de septiembre de 2010

Mierda

Lo intento, créeme que lo intento. Pero con esa actitud sólo consigues que mis palabras de amor se transformen en reproches... Cada movimiento que haces es digno de una reprimenda... ¿por qué haces eso?

¿Es que quieres que todo acabe?


Quizá esperé demasiado de ti....


Por favor, demuéstrame que me equivoco...
Demuéstrame que tu amistad vale la pena...



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