Y mirar a mi alrededor...
Y sentir que podría llorar de alegría...
Ésta es mi suerte.
Y ése es el mejor regalo que podíais hacerme: vuestra amistad incondicional.
Vale la pena volver a sonreír. Por vosotras.
Sed siempre bienvenidas aquí, a las grietas de mi corazón. Aquí, donde lloran las libélulas. Aquí.
Sois mi suerte.
te queremoos biuuu! >.<
ResponderEliminargracias biu!!!! ^^ por cierto mi galletita de la suerte también tenía razón...
ResponderEliminarSe te quiere, fofa ^^ Por favor Angy, dime que tu galleta tenía razón porque tu padre te ha dejado venir! :D
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