La princesa no ríe, la princesa no siente.
La princesa persigue por el cielo de Oriente
la libélula vaga de una vaga ilusión.
Rubén Darío

En aquel tiempo yo tenía el sueño de una libélula entre los juncos del corazón.
Juan Carlos Mestre

En esos momentos de encuentro
entre la luna que sale y el sol que entra
las rojas libélulas.
Haiku

~Yo escribo lírica con sonrisas, en prosa.~
Tempus fugit. Carpe Diem








domingo, 5 de septiembre de 2010

Como malas hierbas...

Las esperanzas nacen del vacío y crecen rápido. Crecen rápido y se expanden como las malas hierbas en nuestro jardín...sobretodo cuando son falsas esperanzas. Se multiplican hasta ocupar la totalidad de esos cinco minutos. Esos dulces cinco minutos que son capaces de elevarnos hasta el cielo...

...Y dejarnos caer en picado hasta rompernos los huesos contra el asfalto.

No se puede vivir en una montaña rusa sin frenos... porque el cuerpo tiene memoria y cada caída duele un poco más...

No se puede vivir de falsas esperanzas... No se puede...


Hay que arrancarlas en cuánto las encontremos. Arrancarlas, pisotearlas, quemarlas...
Porque no son más que una mentira... Dulce, pero mentira...


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