La princesa no ríe, la princesa no siente.
La princesa persigue por el cielo de Oriente
la libélula vaga de una vaga ilusión.
Rubén Darío

En aquel tiempo yo tenía el sueño de una libélula entre los juncos del corazón.
Juan Carlos Mestre

En esos momentos de encuentro
entre la luna que sale y el sol que entra
las rojas libélulas.
Haiku

~Yo escribo lírica con sonrisas, en prosa.~
Tempus fugit. Carpe Diem








jueves, 23 de septiembre de 2010

Colapso emocional

Sólo ese "idiota" comprenderá del todo estas palabras.
¿Cómo podría el caos amar?
Sufrí el dolor de no ser correspondida.
Sufro el dolor de no corresponder.
Pero yo no soy la víctima aquí. Nadie lo es. Simplemente, somos.

Cupido, te volviste injusto. ¿Dónde quedaron los amores de cuento? ¿Dónde quedaron los "y vivieron felices y comieron perdices para siempre"? ¿Y por qué la princesa no corresponde ya a los príncipes? ¿Es que éstos se destiñeron?
¿Y por qué?

Para que no le pidan peras al olmo...

Me da miedo besar... Pero no es porque no quiera. Es que tengo miedo de hacerle aún más daño.
Me da miedo besar...
Pero nadie se hace una idea de cómo me gustaría abrazarle ahora. Hasta que se durmiera, hasta que soñara con cosas bonitas, como yo lo hice...
Hasta que fuera feliz...
Ven pequeño, y duérmete en mis brazos.


...Y cuando creía que no podía ser peor, llegó alguien para despedirse justo con esas palabras que sabe que yo no puedo pronunciar...
Ignorante Cupido, haces mal tu trabajo.



Y el broche de oro: aquél que quiere comprometerse de mentira.
¿Qué te propones?
¿Quién te crees para manipular con tus sucias manos las agujas de cada corazón?

¡Estúpido Cupido! Te crees Dios, pero.. sigues haciendo mal tu trabajo.



...Quisiera devolver esa mirada...

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