La princesa no ríe, la princesa no siente.
La princesa persigue por el cielo de Oriente
la libélula vaga de una vaga ilusión.
Rubén Darío

En aquel tiempo yo tenía el sueño de una libélula entre los juncos del corazón.
Juan Carlos Mestre

En esos momentos de encuentro
entre la luna que sale y el sol que entra
las rojas libélulas.
Haiku

~Yo escribo lírica con sonrisas, en prosa.~
Tempus fugit. Carpe Diem








miércoles, 29 de septiembre de 2010

Mi hermano mayor.

Hora de comer. Pero hoy era especial. Hoy comíamos juntos.
Yo había pelado las patatas y él las había puesto en la sartén.
"¡Fue muy divertido! Tendrías que haberle visto!"
Risas... Y la puerta que se abría con un saludo desde el recibidor.

-¡Hola papá!
Ambos al unísono.
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De vez en cuando te regalan trocitos de la vida que no has podido vivir. Y precisamente por eso, son aún más especiales.

1 comentario:

  1. toda la razón: De vez en cuando te regalan trocitos de la vida que no has podido vivir. Y precisamente por eso, son aún más especiales.


    :)

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