Volvemos a lo mismo.
"Preocúpate por ti. Sé egoísta porque es lo que necesitas. Y cuídate mucho. MIra por ti y sólo por ti"
Sé egoísta...
¿Cómo podría serlo? ¿Cómo podría no serlo?
Mi cuerpo me lo pide. Sé egoísta. Piensa en ti. Sólo en ti. Tienes una necesidad que cumplir y ahora mismo es lo único importante.
Mi corazón me lo niega. ¿Cómo puedes olvidar todo lo que te rodea? ¿Cómo puedes ignorar las lágrimas ajenas?
Simplemente no quiero verlas. Saber que aquellos que amo sufren porque los planetas se alinearon de tal o cual manera rompería en mil añicos cada uno de los pedazos de mi cuerpo que intento recomponer.
Haría mi reconstrucción más difícil.
Pero eso la sociedad no lo entiende. La sociedad entiende de presidentes, gobiernos y monedas...
"No te voy a juzgar por lo que haces. Me parece genial si era lo que te apetecía y siempre y cuando sea lo que tú quieras"
No me juzgan... Esa sociedad no me juzga...
Pero no hace falta que la sociedad me juzgue cuando soy yo misma la que lo hace. Porque durante años he aprendido a vivir un poco más para los demás y un poco menos para mí.... Cada vez menos para mí...
Y de repente el cosmos se pone de acuerdo y me exige que sólo piense en mí.
¿Dónde está el límite? ¿Dónde acaba una galaxia y comienza otra? ¿Dónde comienza el egoísmo y dónde acaba el amor propio?
No puedo... No puedo intentar coser los pedazos de los demás si mi propio cuerpo está hecho añicos... ¿Cómo se puede curar un corazón lastimado con unas manos con los dedos rotos? ¿Cómo podría secar las lágrimas ajenas con una mejilla inundada por mis propias lágrimas?
Lo siento, no estoy habilitada... Aún no.
Pero me esfuerzo en reconstruirme. No puedo curar heridas. Pero quiero ser ejemplo de cómo una herida se cura sóla...
"Tú no eres culpable de nada. No tienes ninguna obligación y tienes una necesidad. Preocúpate de suplirla y ya está"
Al menos, así tú lo sientes...
Es cierto... quizá no sea cuestión de buscar culpables...
Que mi reconstrucción sea un esquema a seguir. Que mi experiencia sirva para ser feliz.
Es todo lo que puedo ofrecer ahora.
Me esforzaré por mí...
E irremediablemente, por los demás. Por ser quien soy.
Sentimientos transformados en palabras que fluyen como la sangre de las heridas. Sentimientos transformados en palabras que se deslizan silenciosos como lágrimas caídas. Sentimientos transformados en palabras que hacen al corazón palpitar, a los labios sonreír, a las manos temblar... Sentimientos transformados en palabras
La princesa no ríe, la princesa no siente.
La princesa persigue por el cielo de Oriente
la libélula vaga de una vaga ilusión.
La princesa persigue por el cielo de Oriente
la libélula vaga de una vaga ilusión.
Rubén Darío
En aquel tiempo yo tenía el sueño de una libélula entre los juncos del corazón.
Juan Carlos Mestre
En esos momentos de encuentro
entre la luna que sale y el sol que entra
las rojas libélulas.
Haiku
~Yo escribo lírica con sonrisas, en prosa.~
Tempus fugit. Carpe Diem
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