La princesa no ríe, la princesa no siente.
La princesa persigue por el cielo de Oriente
la libélula vaga de una vaga ilusión.
Rubén Darío

En aquel tiempo yo tenía el sueño de una libélula entre los juncos del corazón.
Juan Carlos Mestre

En esos momentos de encuentro
entre la luna que sale y el sol que entra
las rojas libélulas.
Haiku

~Yo escribo lírica con sonrisas, en prosa.~
Tempus fugit. Carpe Diem








viernes, 3 de septiembre de 2010

Esos zapatos...

Esos lindos tacones que escogiste para mí...
Esos lindos tacones que marcaban mis pasos acercándome a ti... ese sensual sonido que amabas...

Caminé sobre ellos durante un año y medio, dando largos pasos... Pero...Ya no parecen tan altos como el primer día... Ya no me acercan tanto al cielo como entonces. Ya no estarás para recogerme si me caigo de ellos...

Esos lindos tacones... hicieron llagas en mis pies.

Es cierto... ya no estarás para recogerme...
Pero también es cierto que no lo necesito... Porque ya no son tan altos como antes... Porque he aprendido a caminar sobre ellos... a hacer sonar mis pasos no para que los escuches tú... sino para escucharlos yo... Para escuchar cómo desenredo mi camino bajo mis piernas... para escuchar mi vida

Cuando sienta las punzadas de las llagas en mi piel, buscaré un lugar donde sentarme, descansaré todo lo que necesite y continuaré más tarde.
Acompasaré los pasos con los latidos de mi corazón.
Viviré para mí.

2 comentarios:

  1. me encanta sobretodo, la última frase :)

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  2. Yo soy más de botas.
    De esas con tacones de metal, hebillas, cordones.
    Para que no me falte de nada.
    Para que me amen sólo a mí.

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