Me busca y me busca pero no me encuentra. Mis labios escondidos de los suyos.
Y ahí estaba yo, bailando la danza de la Duda en solitario... pero con compañero...
Su brazo que me atrae hacia sí. Su brazo que me ahoga. Y la boca que acecha...
Basta basta, basta.
"Que no te conozco"
Y esa no soy yo.
Y ahí terminó lo que probablemente, tampoco habría sido nada.Frenéticos, hijos de la noche, infectados por la música y liberando hormonas...
Yo sólo quería bailar...
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