La princesa no ríe, la princesa no siente.
La princesa persigue por el cielo de Oriente
la libélula vaga de una vaga ilusión.
Rubén Darío

En aquel tiempo yo tenía el sueño de una libélula entre los juncos del corazón.
Juan Carlos Mestre

En esos momentos de encuentro
entre la luna que sale y el sol que entra
las rojas libélulas.
Haiku

~Yo escribo lírica con sonrisas, en prosa.~
Tempus fugit. Carpe Diem








domingo, 9 de enero de 2011

Trocear

Te destrozan, destrozas, eres destrozado...
Y así sucesivamente, una y otra vez.
¡Vuelan trozos por todas partes!
Y a veces parecen ser la pieza que faltaba en algún puzzle.

Cuando mi pecho, mis brazos y mis labios encajan en los tuyos...

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