La princesa no ríe, la princesa no siente.
La princesa persigue por el cielo de Oriente
la libélula vaga de una vaga ilusión.
Rubén Darío

En aquel tiempo yo tenía el sueño de una libélula entre los juncos del corazón.
Juan Carlos Mestre

En esos momentos de encuentro
entre la luna que sale y el sol que entra
las rojas libélulas.
Haiku

~Yo escribo lírica con sonrisas, en prosa.~
Tempus fugit. Carpe Diem








sábado, 8 de enero de 2011

To Continue

No, desde luego ya no le amo.
Pero cuánto daño hizo poder decir esa frase...

Cuando sientes el paso del tiempo en los labios... Cuando aprendes a amar el cobijo del olvido...
Cuando todo deja de importar porque dolió tanto, tanto, que perdió el sentido...
Cuando... ¿cuándo?
Justo ahora.


¿Hace cuánto que no buscas su mirada? 

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