La princesa no ríe, la princesa no siente.
La princesa persigue por el cielo de Oriente
la libélula vaga de una vaga ilusión.
Rubén Darío

En aquel tiempo yo tenía el sueño de una libélula entre los juncos del corazón.
Juan Carlos Mestre

En esos momentos de encuentro
entre la luna que sale y el sol que entra
las rojas libélulas.
Haiku

~Yo escribo lírica con sonrisas, en prosa.~
Tempus fugit. Carpe Diem








lunes, 17 de enero de 2011

Si no sabes lo que quieres.

Únicamente iluminada por el flexo de la mesa, sentada, de espaldas a la puerta. Entré en mi habitación y así fue como me vi. Suspiré, pero Yo seguía sumida en quiénsabequé. Así que decidí romper el silencio.
-¿Se puede saber qué haces levantada a estar horas?
-Estudio matemáticas.
-¿Es que tienes un examen mañana y lo has dejado todo para el último día?
-No.
Yo y mis respuestas monosilábicas.
-¿Entonces?
-Es para no pensar.
Miró al cristal de la ventana un momento, buscando mi reflejo. Nuestra mirada se encontró.

Callé unos segundos y cada una se sumió en sí misma. O sea, en mí misma. Ella volvió a apoyar el lápiz en el papel.
-Comprendo. Yo voy a dormir ya y tú no te quedes despierta toda la noche, que mañana no quiero estar cansada por tu culpa.
Hizo un leve movimiento con la cabeza y siguió escribiendo sin volver a buscarme en la ventana. Sabe que prefiero no saber sus sentimientos.

Agh. 
Cuando no sé a qué aferrarme, que sólo me abrace el aire.

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