Como un pájaro en la mano. Si aprietas, se ahoga. Si abre la mano, vuelta.
No me ahogues entre palabras bonitas.
No me llenes los oídos de amor.
Que ya me había costumbrado al silencio, al fin y al cabo.
Yo no necesito sonidos para escucharte.
Sentimientos transformados en palabras que fluyen como la sangre de las heridas. Sentimientos transformados en palabras que se deslizan silenciosos como lágrimas caídas. Sentimientos transformados en palabras que hacen al corazón palpitar, a los labios sonreír, a las manos temblar... Sentimientos transformados en palabras
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