La princesa no ríe, la princesa no siente.
La princesa persigue por el cielo de Oriente
la libélula vaga de una vaga ilusión.
Rubén Darío

En aquel tiempo yo tenía el sueño de una libélula entre los juncos del corazón.
Juan Carlos Mestre

En esos momentos de encuentro
entre la luna que sale y el sol que entra
las rojas libélulas.
Haiku

~Yo escribo lírica con sonrisas, en prosa.~
Tempus fugit. Carpe Diem








domingo, 3 de octubre de 2010

Ganas de reír.

Va a llover. Y espero que sea a cántaros.

El sonido de mi risa será más fuerte que el de la lluvia al estrellarse contra el suelo.

Reiré por su manera de pasar sin saludar. Reiré porque he comprobado lo vacíos que estaban sus besos.


Me habría encantado ver su cara al verla besando a otro. Me habría encantado ver su cara al verme besando a otro. 
Seguramente le daría igual. Porque esa es su especialidad. Pero me engaño pensando que le dolería. 
A lo mejor es que no soy tan buena persona como dicen... ¿me preocupa?
Pero ah... cómo reiría...


2 comentarios:

  1. el sonido de la mera existencia abrumará los vacíos.



    .

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  2. el inminente vacío del corazón es el que persiste incluso en los ultimos momentos.

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