La princesa no ríe, la princesa no siente.
La princesa persigue por el cielo de Oriente
la libélula vaga de una vaga ilusión.
Rubén Darío

En aquel tiempo yo tenía el sueño de una libélula entre los juncos del corazón.
Juan Carlos Mestre

En esos momentos de encuentro
entre la luna que sale y el sol que entra
las rojas libélulas.
Haiku

~Yo escribo lírica con sonrisas, en prosa.~
Tempus fugit. Carpe Diem








miércoles, 27 de octubre de 2010

Break myself

Tener la autoestima perfecta para ser autosuficiente sin depender de nadie más que yo...

Pero me alimento de emociones...

Y cuando estoy harta de que sea mi propia voz la que mantiene mi espalda erguida, me autodestruyo con ella también.
Me esfuerzo hasta no poder más. Hasta que llorar no sirva de nada. A golpes de palabras que destrozan las paredes de mi casa... hasta que sólo queden los cimientos.



Para que venga alguien y calle mi voz de una vez...Para que su grito ahogue los míos.
Para que sea otra persona la que me diga que tengo valor...
Porque mi voz ya no me convence...


Esforzarte hasta explotar. Y luego recogerte del suelo y volver a montarte.
Es lo que tiene vivir en los extremos de esta montaña rusa...

1 comentario:

  1. Hola libélula.
    Soy Nieves. Quiero darte las gracias por tus creaciones; porque a través de ellas puedo disfrutar el arte de la transformación de las emociones en flores. Ya sabes que escribes maravillosamente. Me sorprende tu lucidez y tu capacidad para sostenerte. Se me viene leyéndote, la imagen de un pecho abierto del que brota un manantial. La música con la que acompañas al caminante de tu blog, es preciosa. De todo ello, me llega equilibrio y el deseo de ser capaces de soltar, con entrega, y de recibir lo nuevo. Como el agua...
    Gracias líbélula.

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