Esa noche me convertí en sutileza para escabullirme de su abrazo malintencionado y entregarme a lo que realmente me movía: la música.
Que necesite un pecho en el que apoyar mi cabeza no significa que vaya a hacerlo en ése que se viste de mentiras...
Si lo hiciera, escucharía los latidos que su corazón dirige a otra... y no sería capaz de bailar a ese ritmo.
Y aunque me enamore momentáneamente de cómo buscaba mi sonrisa (o mis labios tal vez)... sus besos se me quedan demasiado vacíos...
Es como beber una taza llena de aire... No es por hacer daño... es que no me llena... Y me he cansado de lanzar besos al viento...
-¿No quieres un beso?
La respuesta era demasiada larga y en medio del escándalo sólo pude poner una sonrisa para tapar mis sentimientos.
Lo siento, no esta noche.
Dejé mi Lujuria en una cama inexistente.
Sentimientos transformados en palabras que fluyen como la sangre de las heridas. Sentimientos transformados en palabras que se deslizan silenciosos como lágrimas caídas. Sentimientos transformados en palabras que hacen al corazón palpitar, a los labios sonreír, a las manos temblar... Sentimientos transformados en palabras
La princesa no ríe, la princesa no siente.
La princesa persigue por el cielo de Oriente
la libélula vaga de una vaga ilusión.
La princesa persigue por el cielo de Oriente
la libélula vaga de una vaga ilusión.
Rubén Darío
En aquel tiempo yo tenía el sueño de una libélula entre los juncos del corazón.
Juan Carlos Mestre
En esos momentos de encuentro
entre la luna que sale y el sol que entra
las rojas libélulas.
Haiku
~Yo escribo lírica con sonrisas, en prosa.~
Tempus fugit. Carpe Diem
Yo llevo toda la noche en casa, mirando la pantalla, esperando mi historia.
ResponderEliminarCon la cabeza anegada en una canción que decía: "Todo lo haces mal, controla un poco, corazón"
Echo de menos estas historias. Que me dejaban el cuerpo como si me hubiesen pegado una paliza.