Frenética noche de observación

Desapariciones...Y besos que por fin despejan la tensión que han guardado durante tanto tiempo (o no tanto)

Verdades destapadas a la luz de la Luna. (Que puede que se conviertan en mentiras a la luz del Sol)

Besos caprichosos que dicen "Mira lo que hago porque ya no me importas". (Tan tristes como mentirosos)

La indignación (y lágrimas) de una amiga que ha sido decepcionada. (No se puede pedir la perfección en los amigos)

Conclusiones tan amargas como necesarias.

La sensación de no pertenecer ni tener nada en concreto y la incertidumbre de si me busca sólo porque se ha pasado con la bebida.

Y ante todo esto... mi simple papel de observadora.

Una noche frenética de risas con sabor a Vodka Caramelizado en los labios y todo ello sin caer de mis tacones altos, para observar.

Nada que reprochar porque no tenía nada que pedir.