Me mudo a otro lugar. He cambiado yo y tengo que adaptar el nuevo hábitat.
Penas, todo el mundo tiene penas. Y todo el mundo sabe llorar de tristeza. Desde siempre he necesitado compartir mis emociones y comunicar lo que siento. Sin embargo, he aprendido que cuando esto sucede, las emociones se contagian. La alegría se multiplica, pero también las lágrimas. Y ¿quién quiere más lágrimas de las que ya tiene? Dicen que cuanto más profunda es la herida, más hermoso el poema.
Pero yo no quiero escribir sobre heridas. Quiero escribir sobre sonrisas. Y que el poema me quede igualmente hermoso.
Os dejo un enlace a la nueva entrada del nuevo blog y el enlace al nuevo blog normal, para que podáis seguir compartiendo mi vuelo (y mis sonrisas, ese es mi verdadero reto).
"...Mis queridas libélulas, recoged vuestros labios, párpados y otros enseres y desplegad las alas.
Nos mudamos."
www.sonrisasdelibelulas.blogspot.com
Muchísimas gracias a todos por haberme leído hasta ahora. Espero que lo sigáis haciendo y que sigáis disfrutando de lo que escribo.
Y especial agradecimiento a A. Me hiciste mejorar como persona.
Siempre tuya, una libélula.