Sentir que todo vuelve a encajar, que todo vuelve a ser como lo necesito, en el lugar al que pertenece.
Las ganas de ti, a cada célula de mi piel, especialmente a las de mis labios.
Las estrellas, al cielo.
Quizá la prueba más fehaciente sea que las palabras vuelven a quedar plasmadas aquí, donde tu ya sabes.
Saber que muchos kilómetros más allá, hay una respiración que responde a la mía...
Todo está bien, donde debe estar.
Porque tú estás conmigo, y viceversa
No hay comentarios:
Publicar un comentario