Nos hemos cruzado pero tú no te has dado cuenta. Continúas adelante, riéndote con tus amigos mientras yo te observo unos metros atrás.
Creo que se para el tiempo,
y pienso, y siento que te quiero.
Pero no sólo eso, me doy cuenta inmediatamente después de que tú también me quieres.
Entonces respiro.
Sentirse correspondido, creo que es la mejor sensación que existe.
Puede que a ojos ajenos, parezcamos dos simples desconocidos que se cruzan sin mirar. Me hace gracia pensar que pueda pasar desapercibido lo que sentimos el uno por el otro.
No me había dado cuenta, pero he echado a andar y ya estoy a unos segundos de abrazarte.
Giras, me miras y sonríes. Nos besamos.
Respiramos.
Sentimientos transformados en palabras que fluyen como la sangre de las heridas. Sentimientos transformados en palabras que se deslizan silenciosos como lágrimas caídas. Sentimientos transformados en palabras que hacen al corazón palpitar, a los labios sonreír, a las manos temblar... Sentimientos transformados en palabras
La princesa no ríe, la princesa no siente.
La princesa persigue por el cielo de Oriente
la libélula vaga de una vaga ilusión.
La princesa persigue por el cielo de Oriente
la libélula vaga de una vaga ilusión.
Rubén Darío
En aquel tiempo yo tenía el sueño de una libélula entre los juncos del corazón.
Juan Carlos Mestre
En esos momentos de encuentro
entre la luna que sale y el sol que entra
las rojas libélulas.
Haiku
~Yo escribo lírica con sonrisas, en prosa.~
Tempus fugit. Carpe Diem
No hay comentarios:
Publicar un comentario