La princesa no ríe, la princesa no siente.
La princesa persigue por el cielo de Oriente
la libélula vaga de una vaga ilusión.
Rubén Darío

En aquel tiempo yo tenía el sueño de una libélula entre los juncos del corazón.
Juan Carlos Mestre

En esos momentos de encuentro
entre la luna que sale y el sol que entra
las rojas libélulas.
Haiku

~Yo escribo lírica con sonrisas, en prosa.~
Tempus fugit. Carpe Diem








viernes, 27 de enero de 2012

Estrellas fugaces...

...que recorren las mejillas del cielo.


Está triste porque echa de menos a su Luna.




No importaba quien colgara antes el teléfono. El resultado iba a ser el mismo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario