La princesa no ríe, la princesa no siente.
La princesa persigue por el cielo de Oriente
la libélula vaga de una vaga ilusión.
Rubén Darío

En aquel tiempo yo tenía el sueño de una libélula entre los juncos del corazón.
Juan Carlos Mestre

En esos momentos de encuentro
entre la luna que sale y el sol que entra
las rojas libélulas.
Haiku

~Yo escribo lírica con sonrisas, en prosa.~
Tempus fugit. Carpe Diem








miércoles, 11 de enero de 2012

Justo así

Es justo así como muero sólo con escuchar tu voz, la de verdad, cuando me dices "te quiero".
Pierdo el centro de gravedad, el punto de apoyo y la respiración y siento que caigo indefinidamente en una caída libre que se detiene suavemente unos instantes después del vuelo.
Y siempre, siempre, aterrizo en ti.


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