Y cuando habla, mi cerebro termina sus frases.
-Te quiero...
-...en mi cama.
Y que puedo y no quiero. Y que luego quiero y no puedo.
Y me da pereza, que no merece la pena. (¿O sí?)
Que a veces me gusta que me consigan. Y otras veces me canso de que me inviten a copas.
Te quiero (en mi cama)
(O en cualquier otra)
se quedo su olor en mi cama..
ResponderEliminarEncantador blog el tuyo, un placer haberme pasado por tu espacio.
ResponderEliminarSaludos y un abrazo