-Se te ve agobiada.
-Que sí! Que ya te lo he dicho, joder.
-Pf...Primero, no es mi culpa. Y segundo, sólo lo estaba confirmando.
Sí, es verdad. Sólo estabas metiendo el dedo en la llaga.
Porque tenías que hacerlo.
Es muy fácil mirar desde tu barca cómo me llega ya el agua al cuello.
Es muy fácil...
Suerte que sé nadar.
Y suerte... que muchas veces viene a recogerme en su barca..
si no sabes nadar estas perdida..
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