Que no lo volveré a intentar más... que ya me he cansado...
Y sin embargo, cada vez que lo veo tiro piedras al lago... por ver si reacciona de alguna forma y las ondas se convierten en olas... Olas que traigan a la orilla al cadáver de la persona que conocí...
No es capaz de mantenerme la mirada.
Y quizá es porque no puede soportar la idea de haberme hecho añicos las ilusiones y que haya sido capaz de reconstruirme sin su ayuda.
Quiero pensar que es eso... por no pensar que es tan simple como una piedra. Que las piedras se erosionan. Oye, ¿cómo va tu piel?
Sentimos que lo perdemos...que él ya se pierde a sí mismo.
Y ahora dudo de si de verdad ha cambiado... si no será ésta su verdadera forma...
Frivolidad.
¿Y a qué viene decir después que sabes de tu distancia si después no haces nada por cambiarla?
Reconfora porque todos te pierden porque saben que te pierdes...
Apena porque te darás cuenta cuando sea tarde.
¿Quién quedará por entonces?
Sentimientos transformados en palabras que fluyen como la sangre de las heridas. Sentimientos transformados en palabras que se deslizan silenciosos como lágrimas caídas. Sentimientos transformados en palabras que hacen al corazón palpitar, a los labios sonreír, a las manos temblar... Sentimientos transformados en palabras
La princesa no ríe, la princesa no siente.
La princesa persigue por el cielo de Oriente
la libélula vaga de una vaga ilusión.
La princesa persigue por el cielo de Oriente
la libélula vaga de una vaga ilusión.
Rubén Darío
En aquel tiempo yo tenía el sueño de una libélula entre los juncos del corazón.
Juan Carlos Mestre
En esos momentos de encuentro
entre la luna que sale y el sol que entra
las rojas libélulas.
Haiku
~Yo escribo lírica con sonrisas, en prosa.~
Tempus fugit. Carpe Diem
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