Otra vez ese sentimiento de no-saber.
Qué decir.
Qué hacer.
Qué mirar.
Qué expresión poner.
Incertidumbre.
Incierto: ojalá lo fuese.
Que ya es otro cuerpo el que decide no abrigarse más inviernos... Y que deja sin abrigo a muchos otros... a él también...
Que las palabras no hacen que lo creas. Que es su ausencia la que grita en silencio. Y todos somos capaces de escuchar.
Es un sillón vacío. Es que ya no responde al teléfono. Ni a la cara... fría...
"No es injusto. Es ley de vida" Pero no nos conformamos... ¿Cómo hacerlo?
Todos en la sala miraban un sillón vacío y expresaban sus sentimientos hacia él. Pero entre ellos, nadie sabía que hacer.
Aquí termina su historia.
La nuestra, sigue...
-Le has hecho feliz. Lo sé.-
Sentimientos transformados en palabras que fluyen como la sangre de las heridas. Sentimientos transformados en palabras que se deslizan silenciosos como lágrimas caídas. Sentimientos transformados en palabras que hacen al corazón palpitar, a los labios sonreír, a las manos temblar... Sentimientos transformados en palabras
La princesa no ríe, la princesa no siente.
La princesa persigue por el cielo de Oriente
la libélula vaga de una vaga ilusión.
La princesa persigue por el cielo de Oriente
la libélula vaga de una vaga ilusión.
Rubén Darío
En aquel tiempo yo tenía el sueño de una libélula entre los juncos del corazón.
Juan Carlos Mestre
En esos momentos de encuentro
entre la luna que sale y el sol que entra
las rojas libélulas.
Haiku
~Yo escribo lírica con sonrisas, en prosa.~
Tempus fugit. Carpe Diem
suma y sigue
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