Y cuando se nos desmoronó la casa que con tanto amor construimos... qué sorpresa al descubrir que tú no habías puesto la base... Se te olvidó que los cimientos era la amistad...
Que ni siquiera pusiste los cimientos...
¿Construimos una casa en el aire?
Aire...
Espiro y le pregunto eso que tanto me duele...
Inspiro y vuelvo a tragarme la pregunta...
Y así sucesivamente.
"¿Cuántas mentiras más me contó?"
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Un recuerdo que se enfría como una taza de café sin dueño...
Tiene la marca de mi pintalabios...
Pero es que no pude seguir bebiendo porque me quemó la garganta...
Querría pedir explicaciones... pero ya es hora de dejar de remover el café... Si ya ni me lo voy a beber...
Y ahora sólo se enfría... porque tú ya te olvidaste de quién soy.
Ese café se volvió amargo en mis labios.
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