La princesa no ríe, la princesa no siente.
La princesa persigue por el cielo de Oriente
la libélula vaga de una vaga ilusión.
Rubén Darío

En aquel tiempo yo tenía el sueño de una libélula entre los juncos del corazón.
Juan Carlos Mestre

En esos momentos de encuentro
entre la luna que sale y el sol que entra
las rojas libélulas.
Haiku

~Yo escribo lírica con sonrisas, en prosa.~
Tempus fugit. Carpe Diem








domingo, 13 de febrero de 2011

Ven

¿Se puede saber qué estás haciendo ahora mismo?
2:45 am
"Hasta mañana, pequeña"

Pues no. Esto no funciona así. Déjalo absolutamente todo y ven. Ven aquí, a este sofá azul y siéntate a mi lado... Que me faltan tus rodillas para apoyar mis sueños, me faltan mis labios en tu mano, me faltan tus dedos en mi mejilla y me falta ese apartarme-el-pelo tan tuyo. Me falta tu respiración. Y los quiero ya.

Qué caprichosa puedo ser, ¿verdad? Y aún así, por muy caprichosa que sea, nada cambia porque tú sigues en tu cama, quizás durmiendo, y yo sigo aquí, en mi sofá azul de terciopelo.
Me desperté soñando que estaba a tu lado 
y me quedé pensando qué tienen esas manos.

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