La princesa no ríe, la princesa no siente.
La princesa persigue por el cielo de Oriente
la libélula vaga de una vaga ilusión.
Rubén Darío

En aquel tiempo yo tenía el sueño de una libélula entre los juncos del corazón.
Juan Carlos Mestre

En esos momentos de encuentro
entre la luna que sale y el sol que entra
las rojas libélulas.
Haiku

~Yo escribo lírica con sonrisas, en prosa.~
Tempus fugit. Carpe Diem








jueves, 8 de septiembre de 2011

Vístete

[...]
Más bien quise decir "vístete, si no estás vestida, o haz lo que tengas que hacer; que voy para allá."
Cerré los ojos y pude ver su sonrisa. Me hizo sonreír a mí también.
Colgué el teléfono y me eché a andar.

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