Podría haberme puesto dramática y contarte que tu vida existe de pura casualidad por toda una historia, por arte de magia quizá, en un planeta perdido en yoquesécuál galaxia, por un proceso de evolución impresionante, por la sucesión de generaciones de raza humana, por la voluntad de dos personas, por el encuentro fortuito entre dos células, por el trascurso de nueve meses...! ¡Podría haberte gritado que pudiste estropearla en menos de un segundo!
Porque en cero coma dos milésimas todo aquello y mucho más se me había pasado ya por la cabeza.
(Sabes que lo mío es predecir el futuro. Y equivocarme.)
Podría haberte llamado descerebrado, inconsciente, idiota... pero sólo salió de mi boca ese último "idiota..." si es que la palabra alcanzó el aire... porque lo único que era capaz de pensar era que estabas bien.
A fin de cuentas, sólo hicieron falta un par de palabras y una tirita.
No hay comentarios:
Publicar un comentario