La princesa no ríe, la princesa no siente.
La princesa persigue por el cielo de Oriente
la libélula vaga de una vaga ilusión.
Rubén Darío

En aquel tiempo yo tenía el sueño de una libélula entre los juncos del corazón.
Juan Carlos Mestre

En esos momentos de encuentro
entre la luna que sale y el sol que entra
las rojas libélulas.
Haiku

~Yo escribo lírica con sonrisas, en prosa.~
Tempus fugit. Carpe Diem








lunes, 5 de diciembre de 2011

-Cuando estés sola, te regalaré la Luna.
-En realidad, me gusta donde está la Luna ahora.



El Sol está enamorado de la Luna y si me la regalaras, no podría verla nunca más.

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