La princesa no ríe, la princesa no siente.
La princesa persigue por el cielo de Oriente
la libélula vaga de una vaga ilusión.
Rubén Darío

En aquel tiempo yo tenía el sueño de una libélula entre los juncos del corazón.
Juan Carlos Mestre

En esos momentos de encuentro
entre la luna que sale y el sol que entra
las rojas libélulas.
Haiku

~Yo escribo lírica con sonrisas, en prosa.~
Tempus fugit. Carpe Diem








miércoles, 6 de abril de 2011

Maneras de hacerlo.


No es cuestión de victimizar a nadie, pero a estas alturas no se puede negar que las cosas no se han hecho de la mejor manera posible.
Tampoco es cuestión de buscar un culpable.


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