La princesa no ríe, la princesa no siente.
La princesa persigue por el cielo de Oriente
la libélula vaga de una vaga ilusión.
Rubén Darío

En aquel tiempo yo tenía el sueño de una libélula entre los juncos del corazón.
Juan Carlos Mestre

En esos momentos de encuentro
entre la luna que sale y el sol que entra
las rojas libélulas.
Haiku

~Yo escribo lírica con sonrisas, en prosa.~
Tempus fugit. Carpe Diem








martes, 31 de agosto de 2010

Y olvidarás

Reina de la noche,

visitarás tantas camas como sea necesario hasta que olvides el tacto de sus sábanas,

mirarás fijamente a tantos ojos como sea necesario hasta que olvides el color de los suyos,

acariciarás tantas manos como sea necesario hasta que olvides la suavidad de las suyas,

te sumergirás en tantos abrazos como sea necesario hasta olvidar la protección de los suyos,

besarás tantos labios como sea necesario hasta olvidar el sabor de los suyos,

Y mientras haces todo eso obsesionada con olvidarle, vivirás tu vida.

1 comentario:

  1. ¿Sabes? Estoy empezando a olvidar, a vivir.
    Río de verdad, con carcajadas que me sorprenden.
    Y me descubro llorando en una cama.
    Y salgo de fiesta martes, miércoles... cualquier día menos los estipulados.
    Veo películas que no sabía ni que existían.
    No pienso en él, ni en él, no, en él tampoco.

    Y no es que haya olvidado, es que empiezo a recordar cosas nuevas.
    Haces sitio.

    (Creo que, donde sueñan las libélulas y donde lloran, es el mismo sitio)

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