La princesa no ríe, la princesa no siente.
La princesa persigue por el cielo de Oriente
la libélula vaga de una vaga ilusión.
Rubén Darío

En aquel tiempo yo tenía el sueño de una libélula entre los juncos del corazón.
Juan Carlos Mestre

En esos momentos de encuentro
entre la luna que sale y el sol que entra
las rojas libélulas.
Haiku

~Yo escribo lírica con sonrisas, en prosa.~
Tempus fugit. Carpe Diem








lunes, 30 de agosto de 2010

¿Por qué?

Incapacidad de amar.
Cuando te fuiste, te llevaste todo el cariño y mi capacidad de amar.
Egoísta...

Y egoísta yo...
Porque para olvidarte necesité sentirme amada...
 A pesar de que sabía que una vez roto, no se puede volver a usar el corazón hasta repararlo, dejé que se enamorara de mí.
Lo sabia. Siempre lo supe. Y siempre tuve muy claro que con él no jugaría a mentir.

Y aún sabiendo que ni siquiera le dejaría surcar mi cielo, dejé que le crecieran alas...






Utiliza tus alas como te plazca. Sé libre. Surca tu propio cielo. Esta vez no puedo acompañarte en tu vuelo...

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