La princesa no ríe, la princesa no siente.
La princesa persigue por el cielo de Oriente
la libélula vaga de una vaga ilusión.
Rubén Darío

En aquel tiempo yo tenía el sueño de una libélula entre los juncos del corazón.
Juan Carlos Mestre

En esos momentos de encuentro
entre la luna que sale y el sol que entra
las rojas libélulas.
Haiku

~Yo escribo lírica con sonrisas, en prosa.~
Tempus fugit. Carpe Diem








jueves, 17 de noviembre de 2011

Tut-tut-tut

Sabía que ya había colgado el teléfono pero aún así, ella se quedó unos minutos más escuchando el repetitivo pitido que indicaba que la llamada había finalizado.
Aquel intermitente sonido dijo mucho más en ese instante que lo que él había hablado en toda la noche.

No hay comentarios:

Publicar un comentario