La princesa no ríe, la princesa no siente.
La princesa persigue por el cielo de Oriente
la libélula vaga de una vaga ilusión.
Rubén Darío

En aquel tiempo yo tenía el sueño de una libélula entre los juncos del corazón.
Juan Carlos Mestre

En esos momentos de encuentro
entre la luna que sale y el sol que entra
las rojas libélulas.
Haiku

~Yo escribo lírica con sonrisas, en prosa.~
Tempus fugit. Carpe Diem








martes, 21 de junio de 2011

Inevitable

Y aunque sabía que era imposible, pasé toda la noche en vela esperando oír tu voz.


1 comentario:

  1. No hay imposibles… mientras tanto recuerda que color tenia aquel arco iris, o si era opaca o brillante la luna…. O quizás como sonreía la alegría… Espero que tu espera no te haga desesperar… que las cosas te resulten como tu desees…

    ResponderEliminar